Washington, 3 mar (Prensa Latina) El exvicepresidente Joseph Biden, ganó hoy las primarias presidenciales demócratas en Oklahoma, Carolina del Norte, Alabama y Virginia, cuando aún continúa el conteo de votos en varios estados de la Unión que celebraron comicios en el llamado supermartes.
También batió Minnesota, una oportunidad que le llegó después de la retirada de la lid de la senadora de ese estado Amy Klobuchar, cuyo respaldo fue decisivo para reclutar allí al electorado.
Entretanto, el senador Bernie Sanders se agenció la victoria en Colorado, Utah y en su estado, Vermont, cuando apunta fuertemente hacia California, el premio grande de la jornada porque reparte la mayor cantidad de delegados (415, el 30 por ciento de los mil 357 en juego).
Según medios locales, esta es la primera elección primaria de Colorado en las últimas dos décadas y el triunfo de Sanders refleja cuánto puede atraer el partido azul a los independientes, que son el bloque más numeroso de electores en un territorio inclinado hacia la izquierda en los comicios de hace cuatro años.
Para algunos observadores, cuando el campo demócrata comienza a diezmarse la pelea podría concentrarse en Biden versus Sanders, dejando detrás a los otros tres contendientes en campaña: la también senadora Elizabeth Warren, el multimillonario Michael Bloomberg y la congresista Tulsi Gabbard.
En 2016, los republicanos contaron con una variedad de aspirantes en riña para determinar a su caballo de batalla, este año son los demócratas quienes se encuentran en esa posición.
Desde el mismo momento en que empezaron a anunciarse las primeras candidaturas, más de 20 demócratas -con una alta presencia femenina- se postularon para entrar en la carrera por la nominación.
A estas alturas todavía es incierto el pronóstico acerca del posible retador del presidente Donald Trump el próximo 3 de noviembre.
Pero al parecer en algo empiezan a ponerse de acuerdo los demócratas: unirse para impulsar un candidato moderado, como Biden, y así evitar el avance de Sanders.